miércoles, 30 de noviembre de 2011

Segunda y tercera acepción


"Aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque 
la noche pase y yo te tenga
y no."

Mario Benedetti 
(Extracto Corazón Coraza)


Uno debe arrepentirse por las cosas que no hace, no de lo que hace. Pero estas últimas semanas, ha rondando mucho en mi cabeza los 3 años y medio que pase en Antofagasta, una experiencia de dulce y agras en mi vida. Allí conoci a personas maravillosas que me siguen acompañando a la distancia, adquirí experiencias y nuevos intereses. Pero por otro lado, en cuanto a proyecciones a futuro, fueron casi 4 años desperdiciados... Nunca he sido hombre de grandes pretensiones económicas en la vida, siempre cuando me imagino en el futuro, me veo viviendo en una casa linda, pero no ostentosa, un auto para desplazarme de A a B y no gastar una fortuna en bencina en el trayecto y una vida tranquila, los únicos gustos que me daría sería disfrutar y consumir cultura: cine, teatro, conciertos, etc.

Tras este fracaso en la vida, me costo replantearme que sería de mi vida a futuro. Me tomo un año volver a trazar un rumbo, un nuevo objetivo. Mucho más difícil de concretar, pero con la convicción de hacerlo.

Pero de un tiempo a este día, he visto mis bases remecidas, tal como lo hiciera cuando decidí irme a Antofagasta. Si tuviese los medios, o por lo menos un cartón bajo el brazo no lo pensaría dos veces y me iría... pero en las actuales condiciones no... es esta imposibilidad de hacer lo que deseo lo que me tiene pegado al pasado, ver como si no hubiese desechado esos años ahora podría irme sin dudar...

Pero por ahora solo me queda esperar, lograr lo que anhelo y ver que depara el futuro... puede que tu vida sea un tómbola y cambie mucho en seis meses, pero por ahora me la jugare para seguir en ti por lo menos 3 años más.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Manifiesto (hablo por mi diferencia)


A propósito del reciente fallo del Tribunal Constitucional sobre la inconstitucionalidad del articulo 102 del Código Civil, donde fallaron que declarar dicha inconstitucionalidad implicaría modificar una institución cuya labor corresponde al Parlamento como representante del "pueblo". Se me vino a la mente este poema de Pedro Lemebel, que más que un poema es una declaración de principios, como bien dice su titulo un manifiesto. Como diría Pedro con el buen humor que siempre le caracteriza: "una vez me dijeron que mi manifiesto es como la Plegaria a un labrador de Víctor Jara, pero en este caso es Plegaria de un Maricón".

Manifiesto (hablo por mi diferencia)
Pedro Lemebel

No soy Pasolini pidiendo explicaciones
No soy Ginsberg expulsado de Cuba
No soy un marica disfrazado de poeta
No necesito disfraz
Aquí está mi cara
Hablo por mi diferencia
Defiendo lo que soy
Y no soy tan raro
Me apesta la injusticia
Y sospecho de esta cueca democrática
Pero no me hable del proletariado
Porque ser pobre y maricón es peor
Hay que ser ácido para soportarlo
Es darle un rodeo a los machitos de la esquina
Es un padre que te odia
Porque al hijo se le dobla la patita
Es tener una madre de manos tajeadas por el cloro
Envejecidas de limpieza
Acunándote de enfermo
Por malas costumbres
Por mala suerte
Como la dictadura
Peor que la dictadura
Porque la dictadura pasa
Y viene la democracia
Y detrasito el socialismo
¿Y entonces?
¿Qué harán con nosotros compañero?
¿Nos amarrarán de las trenzas en fardos
con destino a un sidario cubano?
Nos meterán en algún tren de ninguna parte
Como en el barco del general Ibáñez
Donde aprendimos a nadar
Pero ninguno llegó a la costa
Por eso Valparaíso apagó sus luces rojas
Por eso las casas de caramba
Le brindaron una lágrima negra
A los colizas comidos por las jaibas
Ese año que la Comisión de Derechos Humanos
no recuerda
Por eso compañero le pregunto
¿Existe aún el tren siberiano
de la propaganda reaccionaria?
Ese tren que pasa por sus pupilas
Cuando mi voz se pone demasiado dulce
¿Y usted?
¿Qué hará con ese recuerdo de niños
Pajeándonos y otras cosas
En las vacaciones de Cartagena?
¿El futuro será en blanco y negro?
¿El tiempo en noche y día laboral
sin ambigüedades?
¿No habrá un maricón en alguna esquina
desequilibrando el futuro de su hombre nuevo?
¿Van a dejarnos bordar de pájaros
las banderas de la patria libre?
El fusil se lo dejo a usted
Que tiene la sangre fria
Y no es miedo
El miedo se me fue pasando
De atajar cuchillos
En los sótanos sexuales donde anduve
Y no se sienta agredido
Si le hablo de estas cosas
Y le miro el bulto
No soy hipócrita
¿Acaso las tetas de una mujer
no le hacen bajar la vista?
¿No cree usted
que solos en la sierra
algo se nos iba a ocurrir?
Aunque después me odie
Por corromper su moral revolucionaria
¿Tiene miedo que se homosexualice la vida?
Y no hablo de meterlo y sacarlo
Y sacarlo y meterlo solamente
Hablo de ternura compañero
Usted no sabe
Cómo cuesta encontrar el amor
En estas condiciones
Usted no sabe
Qué es cargar con esta lepra
La gente comprende y dice:
Es marica pero escribe bien
Es marica pero es buen amigo
Súper-buena-onda
Yo no soy buena onda
Yo acepto al mundo
Sin pedirle esa buena onda
Pero igual se ríen
Tengo cicatrices de risas en la espalda
Usted cree que pienso con el poto
Y que al primer parrillazo de la CNI
Lo iba a soltar todo
No sabe que la hombría
Nunca la aprendí en los cuarteles
Mi hombría me la enseño la noche
Detrás de un poste
Esa hombría de la que usted se jacta
Se la metieron en el regimiento
Un milico asesino
De esos que aún están en el poder
Mi hombría no la recibí del partido
Porque me rechazaron con risitas
Muchas veces
Mi hombría la aprendí participando
En la dura de esos años
Y se rieron de mi voz amariconada
Gritando: Y va a caer, y va a caer
Y aunque usted grita como hombre
No ha conseguido que se vaya
Mi hombría fue la mordaza
No fue ir al estadio
Y agarrarme a combos por el Colo Colo
el fútbol es otra homosexualidad tapada
Como el box, la política y el vino
Mi hombría fue morderme las burlas
Comer rabia para no matar a todo el mundo
Mi hombría es aceptarme diferente
Ser cobarde es mucho más duro
Yo no ponga la otra mejilla
Pongo el culo compañero
Y ésa es mi venganza
Mi hombría espera paciente
Que los machos se hagan viejos
Porque a esta altura del partido
La izquierda tranza su culo lacio
En el parlamento
Mi hombría fue difícil
Por eso a este tren no me subo
Sin saber dónde va
Yo no voy a cambiar por el marxismo
Que me rechazó tantas veces
No necesito cambiar
Soy más subversivo que usted
No voy a cambiar solamente
Porque los pobres y los ricos
A otro perro con ese hueso
Tampoco porque el capitalismo es injusto
En Nueva York los maricas se besan en la calle
Pero esa parte se la dejo a usted
Que tanto le interesa
Que la revolución no se pudra del todo
A usted le doy este mensaje
Y no es por mí
Yo estoy viejo
Y su utopía es para las generaciones futuras
Hay tantos niños que van a nacer
Con una alíta rota
Y yo quiero que vuelen compañero
Que su revolución
Les dé un pedazo de cielo rojo
Para que puedan volar.

Oda al cactus de la costa



No soy un seguidor de la poesía de Neruda, por lo mismo no me he dado el tiempo de leerla en profundidad, pero este poema me gusta demasiado. Un poema que debe calarle hondo a cualquier persona conocedora y consciente de la realidad de nuestro país y de los sacrificios que han sufrido miles de compatriotas...  creo que tendré que darle una oportunidad al nobel chileno.

Oda al cactus de la costa
Pablo Neruda

Un día
para tí,
para todos,
saldrá
desde tu corazón un rayo rojo,
florecerás también una mañana:
no te ha olvidado hermano,
hermana
no te ha olvidado,
no
la primavera:
yo te digo,
yo te lo aseguro
porque el cacto terrible,
el erizado
hijo de las arenas
conversando
conmigo
me encargó este mensaje
para tu corazón desconsolado.

Y ahora
te lo digo
y me lo digo:
hermano, hermana,
espera,
estoy seguro:
No nos olvidará la primavera.

jueves, 3 de noviembre de 2011

La misma madera


La Misma Madera
Javier Barria

Tú y yo que se que estamos hechos de la misma madera
Tú y yo que se que estamos hechos de la misma madera
Creo que es hora de que nos hundamos en el río
Y lleguemos tan lejos como dé nuestro anhelo
Tú y yo que se estamos hechos de la misma madera

Tú y yo que se que estamos hechos de la misma espera
Tú y yo sentados, que esperamos a ambas orillas
Si la vida nos abre una rendija para poder mirarnos encantados
de habernos enredado y elegido
Habernos enredado y elegido

miércoles, 2 de noviembre de 2011

La escena más emocionante del cine



Hoy veía "Así Somos" y justo hablaban los panelistas de las escenas de películas que más los habían emocionado, "Bravehear", "Eterno resplandor de una mente sin recuerdos", etc. Instintivamente comencé a buscar esa escena en mi mente, no tarde mucho en llegar a "Cinema Paradiso (1988)" película de Giuseppe Tornatore cuyo tema central es el amor, el amor en sus diferentes facetas. Por una parte el amor por el cine, que desarrolla en su niñez Toto que lo lleva a convertirse en un cineasta de renombre; el amor filial desarrollado en la mágica amistan entre Toto y Alfredo; y finalmente el amor romántico de la intensa relación de Toto, ya joven, con Elena.

La escena en cuestión, que de solo recordarla me emociona, explota los sentimientos de una forma no forzada, ver la escena, sin entender el contexto no genera nada. He allí el logro del director, que no manipula al espectador para liberar sus emociones. Por lo anterior, si aman el cine y la mágica relación de Toto con Alfredo, ver a un hombre maduro viajar a su pasado a través de los recortes de escenas de películas sumado a la música de Ennio Morricone, es el más grande homenaje que el cine a hecho al cine.

A continuación la escena, si no han visto la película aún (cosa imperdonable) absténganse de darle play al botón, para no arruinar la sorpresa al verla por primera vez...